miércoles, 15 de julio de 2009

Hasta mañana

Llegó la hora de soñar nuevos sueños. Continuar con otros. Seguir viviendo en universos paralelos, volar como pájaros con cordones de plata como alas, ilusiones como nortes de sus brújulas e imaginación como proveedora sin límites de escenarios de aventuras.
Dulces sueños amigos y felices despertares para todos. Será hasta mañana... y ahi celebraremos
un nuevo día juntos. NAMASTE. : )

Penelope por Diego Torres

Otra que me encanta...

Jazz de Brasil


ACA LES DEJO MI CANCIÓN FAVORITA... ESPERO LES GUSTE. GRACIAS SERGINHO!!! ESTA CANCIÓN ME HACE ACORDAR A VOS Y A BUZIOS. BEIJOS GATINHO ;)

NAMASTE

Namasté es una palabra hindú que se utiliza como saludo y despedida, acompañado normalmente de la inclinación de la cabeza hacia adelante con las palmas de las manos juntas a la altura del pecho.


El verdadero significado por lo visto es:

Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno.


El gesto del Namaste es esencialmente indio y, en consecuencia, muy antiguo.

Es parte integral de la cultura india; su esencia se encierra en la unión de ambas palmas de las manos, hacia arriba y frente al pecho, a modo de saludo.
Se utiliza siempre, en cualquier ocasión, y es la quintaesencia India.
En este simple gesto radica la intemporalidad de la India, la madre de todas las culturas.

Sí hubiera que buscar un gesto representativo del país, sería sin duda alguna el sencillo, humilde y simbólico Namaste. Es también una de nuestras exportaciones más extendida en todo el mundo.

El Namaste representa la creencia de que cada uno de nosotros tiene una chispa divina en su interior localizada en el chakra del corazón. El gesto es el reconocimiento de una alma a otra. Literalmente, Nama significa «reverencia», as significa «yo», y te significa «tú».

Por consiguiente, Namaste significa «respétame» o «te respeto».

Para realizar el Namaste se colocan las manos frente al chakra del corazón, se cierran los ojos y se inclina la cabeza. Puede hacerse también colocando las manos frente al tercer ojo, inclinando la cabeza y llevando después las manos al corazón. Se trata de una profunda demostración de respeto.

El Namaste permite al maestro y al alumno unirse energéticamente en un lugar intemporal, libres de las ataduras del ego. En clase de yoga, el Namaste debe realizarse preferentemente al inicio y al final de la misma.

Pero el Namaste no necesita una ocasión determinada. Se puede hacer en cualquier lugar, en cualquier momento, sin ningún ritual ni condición previa. Es un saludo instintivo e incondicional a la creación.

CONFESION


No te amo. Ya está, ya lo dije. Tantos meses pensando en la forma de soltarlo y al final no ha sido tan difícil. Ya no te amo. Además sé el momento exacto en el que dejé de hacerlo: el día que se te ocurrió vestirte con ese jogging azul y blanco. Los joggings, deberías saberlo, son un exterminador del deseo. Y el deseo y el amor, que son primos hermanos, desaparecieron sin hacer ruido cuando el sol tiñó de sangre licuada aquel atardecer en el que volviste a ser sapo.No imaginas cuánto me aburren tus historias del trabajo. Iván me parece el tipo más pesado del planeta. La retransmisión íntegra de sus conversaciones en la oficina me resulta anestesiantes. ¿No te has dado cuenta de que mientras hablas no dejo de estrangular bostezos’? Nuestros besos han envejecido, Matías. Es lo que envejece más rápido. Y un beso viejo ya no es beso. Te quiero, eso sí, como a un primo cercano, un hermano de la vida. Pero el amor, Matías, eso ya es otra cosa. Las primeras veces que me hablaste de las tardes de niño en el hipódromo con tu padre, te imaginaba tan bien con tus pantalones cortos y las rodillas tatuadas de tierra. Entonces la felicidad era la promesa de algo que palpitaba en las puntas de los dedos. El niño que fuiste, el que sobrevivía en ti, se abría camino y explotaba en mi nariz burbujas de ternura.Ahora todas son relecturas de un libro manoseado, el mismo libro una y otra vez. Ya ni siquiera discutimos. Nos hemos acartonado en la costumbre y nos aburrimos. Sólo nos acompañamos en el aburrimiento, nada más. Y no hay peor tristeza que esa, Matías. Yo así, con esa pena que me subió como un mareo y ya no se me bajó más, no quiero vivir. Ya está, ya lo sabes. Ahora me siento mucho mejor.Bueno, voy a ir borrando el texto, que un día de estos me sorprenderás con los dedos sobre el teclado y veré qué te explico. Además se hace tarde y aún tengo que prepararte ese flan cacero que tanto te gusta, cariño.

BAJOFONDO: Otro tango es posible